jueves, 24 de diciembre de 2020

El año en blanco

Tenía que suceder y sucedió este año. Fueron innumerables las ocasiones en las que en este aciago año, en cuanto a lo lúdico, se me vinieron a la mente todos esos recuerdos de momentos en los que lo último que se respetaba era la distancia social, momentos en los que uno se sentía pleno entre miles de personas desconocidas mientras alguien a tu lado gritaba al oído sin importar no escuchar prácticamente nada de lo que te estaba contando porque esas voces significaban susurros irrepetibles que recordar cada lunes. 

El pasado dos de Febrero, en el veinte aniversario como banda de "Explosiones en el Cielo" como ellos mismos se autodenominaron, después de cenar algo en el bar Nakama de la calle de Juan Duque sentí por última vez esos maravillosos susurros. Algo que ni me atrevo, ni tengo ganas de imaginar cuándo se volverá a repetir, con la plenitud suficiente que permita volver a sentir esa sensación. 


Otra banda que en 2020 celebró el décimo aniversario de su disco "King of the Beach" (2010). Hace una década desde California fueron capaces de crear algo tan sumamente cojonudo como esto. De cuando los extraterrestres guiados por las drogas aún se atrevían a visitarnos. 

 

Que se termine pronto el año en blanco en el que me sobró ver a Pablo Undestruktion, enmascarado, en un teatro de Mieres y a Axolotes Mexicanos un mes después sentado en una silla al lado de esa horrenda catedral, para no desear ver ningún "concierto" sésil más en la nueva normalidad. 


Mientras tanto prefiero ilusionarme pensando que lo que se llevó la sindemia con el tiempo se quedará pequeño en comparación con lo que está por llegar, algo como el nuevo Renacimiento de la Cultura, el nuevo Dorado que nos devuelva esa sensación de sentimiento pleno que ahora tanto cuesta encontrar.

Lo que se llevó la sindemia:
Los Punsetes - 14/03/20 - Sarria (Lugo)
Bigott - 17/04/20 - Oviedo
Bad Bunny - 12/06/20 - Oporto
Lana del Rey - 13/06/20 - Oporto
Alina Pash - 20/06/20 - Barcelona
Daddy Yankee - 26/06/20 - Madrid
Billie Eilish - 9/07/20 - Madrid
Nina Kraviz - 10/07/20 - Madrid

domingo, 11 de octubre de 2020

La mejor tarde del verano (antiutopía)

 Inmersos en el año en blanco, había amanecido buen día en la ciudad de los rascacielos. Tras un desayuno copioso y  un baño en la piscina pusimos rumbo a Valencia por la AP-7. La comida, y la tarde-noche que íbamos a pasar prometía. 

Al atardecer nos despedimos de aquella casa como si hubiera estado allí mil millones de veces. 

sábado, 20 de junio de 2020

Esa casette de los Beatles

El día había amanecido soleado, los rayos de sol se intuían entre las rendijas de la persiana. Lo primero que hice al levantarme fue revisar el buzón, lo mismo que había hecho todos los días soleados en el último mes, el interior seguía vacío. La casette de Please Please Me de los Beatles seguía sin llegar, pese a que Ramón Forcada se empeñaba en decir que el envío había salido de Londres hacía ya dieciocho días. Antes de entrar en casa me dio tiempo a observar la calma que se respiraba en el barrio, la pandemia había dejado una sensación de paz mezclada con intranquilidad, una incertidumbre que duraba semanas y que pocos de mis vecinos imaginaban entonces que se iría tan deprisa, igual que vino. Entré en casa, me di una ducha y salí en busca de unas nuevas gafas de sol.






viernes, 1 de mayo de 2020

El fin del mundo será en Caleao (Caso)

Tumbado en el suelo de esa habitación que nunca solía usar, y que en el último mes y medio me había reportado parte de la vida, con la sensación del parquet duro en la parte trasera del cráneo, meditaba lo que les estaría pasando por la mente a esos franceses de París, y su anhelo por coger un avión a finales de Agosto destino Caleao (Caso). Supongo que de manera similar mi única obsesión en los últimos días había sido la necesidad recurrente de degustar en el mes de Agosto una paella, vaso de vino en mano, servidos sobre un mantel blanco con el sonido del mar de fondo. Mi mente, por fin, comenzaba a estar vacía.

jueves, 5 de marzo de 2020

El día que fui a conocer esa mina

Las noticias que escuchaba desde la emisora sintonizada en la radio del coche no eran nada tranquilizadoras, acababan de actualizar la situación en España. Casi 800.000 casos, 52.000 ingresados y 15.000 fallecidos.

Por un momento intenté abstraerme de la realidad distópica que lo impregnaba todo. Hacía sol y conducía por la autovía de la Plata. La cárcel de Topas quedaba atrás a mi izquierda, me encontraba a media hora de Retortillo, ese lugar que me había dado tantas cosas buenas.

Quizás el futuro era esto.