El ardor, la acidez o incluso los vómitos son síntomas comunes durante estas fechas. La Navidad, la Noche Vieja,…
Ya en el siglo XVII, la melancolía era considerada un mal endémico entre la población. Afortunadamente en nuestros días este pensamiento ha sido modificado, ahora sólo es un sentimiento más que puede hacer a quien lo padece tender a la tristeza permanente. "La melancolía o bilis negra, aquella vieja conocida de los médicos desde épocas inmemoriales, era considerada aún en tiempos de Robert Burton uno de los cuatro humores básicos que existen en el cuerpo (junto con la sangre, la bilis amarilla y la flema). La persona que nacía con un exceso de bilis negra en el cuerpo y bajo el influjo del telúrico Saturno era tenida por desgraciada y vil desde épocas remotas. Si uno presta atención a las características que se estimaron típicas del melancólico a lo largo de la antigüedad tardía y del medioevo se percatará con sorpresa de que prácticamente coincidían con los siete pecados capitales. Avaricia, lujuria, pereza (o acedia), envidia y tristeza eran notas típicamente endilgadas al pobre atrabiliario."
A lo que iba, la Navidad, la Noche Vieja,… me parecen fechas tan estereotipadas que en estos últimos años he decidido celebrarlas de una manera irónica pero alegre, como en “Un Cuento de Navidad” de Charles Dickens y no darles más importancia de la que puedan tener. Hacerlo de otra manera sería terminar con mi espíritu envuelto en melancolía, yéndome a visitar mi propia tumba. El otro día leyendo cierto blog, llegué a darme cuenta de por qué se pueden llegar a odiar tanto las fechas señaladas, creo que es por la nostalgia y por la melancolía que hacen aflorar, por eso y por los tópicos que traen consigo, más que en cualquier otra época del año. Por todo ello, prefiero un viernes cualquiera a la Nochebuena o el tercer sábado de Marzo a la Noche Vieja. Es por lo que me cuesta entender cómo puede haber gente que espere a la Noche Vieja ó al día de su cumpleaños con premeditación y que aún disfrute segregando bilis negra!
Y para cerrar el año, o mejor dicho para comenzarlo, nada mejor que hacerlo con el mejor directo que presencié en los últimos meses. Un topicazo lleno de melancolía, que le vamos a hacer.
1 comentario:
Yo tengo una teoría al respecto. En general nos gustan las celebraciones que se repiten todos los años, bien sea la nochebuena, el santo de menganito, la noche de San Juan o las fiestas del pueblo, porque de alguna manera con esa repetición es como si no pasara el tiempo y es una forma de sentirte exactamente igual que hace un año, o dos, o diez. Por eso se trata de que dichas celebraciones sean lo más parecidas posible siempre. Hasta que dejan de serlo, porque falta alguien o por las circunstancias que sean, y eso es lo que jode tanto. El tercer viernes de marzo probablemente es distinto del del año pasado pero al no ser una fecha señalada no se recuerda exactamente y por eso nos pone menos tristes.
No sé si me explico, es que me explico muy mal...
Publicar un comentario