Llevo saliendo ocho de diez noches posibles en los últimos cinco fines de semana, sin contar un par de jueves que terminé al amanecer. Una de mis últimas relaciones, con la que viví mis mejores momentos en el último año, decía de mí que vivía demasiado de día, y ella no era precisamente "Bella" Marie Swan, la novia vampira de Edward Cullen en Crepúsculo.